Las Cáritas Parroquiales, siendo parte de la Pastoral Social, están formadas por grupos de voluntarios, apoyados por sacerdotes y religiosas que sensibilizados de la problemática de su comunidad y fundamentados en el amor, proporcionan servicios asistenciales, de promoción humana y desarrollo comunitario a los más desprotegidos, sin distinción de credo o religión, haciendo realidad la cristiana comunicación de bienes.